"Erase una vez" ...

Era“asquerosamente”hermosa...
Escondía su sonrisa bajo el cuerpo perfecto. Sus pasos nebulosos atraían miradas sin género; era imposible no voltear.
Bajo la sombra perspicaz y ofuscada, la noche entraba en complicidad con las sórdidas caricias de un cigarrillo ambulatorio que compartía el escarlata de sus labios tostados por el deseo obsesivo y la manía compulsiva de unas manos que recorrían los puntos cardinales de ese manjar a media luz; la noche colapsó y perdió el rumbo en un reloj que ambientaba la escena noctámbula.

Sus pasos recorrieron luego del éxtasis el balcón donde la luna hacía eco en el busto perfecto de la Venus de Milo que jugaba a tener brazos; su desnudez era la maqueta que adornaba la estancia, los apuntes universitarios rumbearon al compás del alado viento congelado en las pestañas del cuervo que sin ningún alarde, le miraba.

Y así, bajo el preludio final del blanco caucásico de su piel haciendo juego con su dentadura, zapatos y el extremo de su negra conciencia, comprobó cuan menor era el donaire de su perfección invadida de celulitis que bajo los hilvanes de Versace y Dior ... ocultaba.