Sus miradas cadavéricas chocaron sin estremecimiento alguno.
La atracción del destierro de sentimientos con laberinto negro en el pecho, sin corazón o deseos de amar los atrajo como imanes con polos inversos. ELLA llevaba puesto un antifaz con barniz que muchos llaman rostro, sin sonrisa, sin lágrimas. EL, una máscara de porcelana sin carne, con líneas fuliginosas en el bordeado de sus ojos pardos.
No hubo preámbulos ni mentiras en el entorno. Desearon haber tenido almas para sentirlas latir al compás del encuentro ante el destierro de la fatalidad rodeados de gente con sonrisas falsas y lenguaje perverso de labios mentirosos, manos infieles y perfume estropeado. Las ilusiones perdidas parecían encontrar un camino donde juntos pastorearían las migajas moribundas de sus conciencias; se perderían en el sendero de la esperanza donde nada podía ser ya peor que el pasado azaroso y estremecedor vivido paralelamente.
No dijeron palabra alguna, saborearon el exquisito sabor de la transparencia, de sentir que ambos tenían las mismas razones, armas y argumentos para comenzar de nuevo. Con sus bolsillos huérfanos se despidieron al caer la noche, prometiéndose sin susurro alguno al día siguiente, escapar a un mundo alejado de absurdos, infidelidades y desdicha.
La mañana llegó. El tren gris plomizo arribó y con sus maletas cargadas de bienaventuranzas partieron sin despedida en la estación. Por vez primera un abrazo cálido, sincero y casto invadió la espina dorsal de sus cuerpos vestidos con harapos de tristeza. Un rastro de estrellas siguió su travesía. El volvería a ser romántico empedernido y ella conocería el amor sin reparo alguno. Muchos cuentan que cuando ambos se encontraron en la intimidad, vistiendo de olvido el momento y desnudando el alma ante una sonrisa olvidada, ELLOS perdieron sus antifaces y sintieron un estruendo en el lugar de su caja toráxica...
La atracción del destierro de sentimientos con laberinto negro en el pecho, sin corazón o deseos de amar los atrajo como imanes con polos inversos. ELLA llevaba puesto un antifaz con barniz que muchos llaman rostro, sin sonrisa, sin lágrimas. EL, una máscara de porcelana sin carne, con líneas fuliginosas en el bordeado de sus ojos pardos.
No hubo preámbulos ni mentiras en el entorno. Desearon haber tenido almas para sentirlas latir al compás del encuentro ante el destierro de la fatalidad rodeados de gente con sonrisas falsas y lenguaje perverso de labios mentirosos, manos infieles y perfume estropeado. Las ilusiones perdidas parecían encontrar un camino donde juntos pastorearían las migajas moribundas de sus conciencias; se perderían en el sendero de la esperanza donde nada podía ser ya peor que el pasado azaroso y estremecedor vivido paralelamente.
No dijeron palabra alguna, saborearon el exquisito sabor de la transparencia, de sentir que ambos tenían las mismas razones, armas y argumentos para comenzar de nuevo. Con sus bolsillos huérfanos se despidieron al caer la noche, prometiéndose sin susurro alguno al día siguiente, escapar a un mundo alejado de absurdos, infidelidades y desdicha.
La mañana llegó. El tren gris plomizo arribó y con sus maletas cargadas de bienaventuranzas partieron sin despedida en la estación. Por vez primera un abrazo cálido, sincero y casto invadió la espina dorsal de sus cuerpos vestidos con harapos de tristeza. Un rastro de estrellas siguió su travesía. El volvería a ser romántico empedernido y ella conocería el amor sin reparo alguno. Muchos cuentan que cuando ambos se encontraron en la intimidad, vistiendo de olvido el momento y desnudando el alma ante una sonrisa olvidada, ELLOS perdieron sus antifaces y sintieron un estruendo en el lugar de su caja toráxica...
12 comentarios:
Fue genial, un encanto.
No se que decir, realmente fue un agrado leer esto.
Cuídate, un abrazo^^
siempre hay un punto de encuentro donde no usas máscara ni antifaz, un lugr donde puedes ser tu sin importar nada...ellos se descubrieron en ese preciso instante...
te quedó lindo!!!
Diosssss,
solo xomo prueba de que te toy visitando. sin palabras.
Sublime, esquisito y por demás encantador, que manera tan hermosa tienes para narrar las cosas, en vdd soy una de tus fanseses!!!
"ELLA llevaba puesto un antifaz con barniz que muchos llaman rostro" -----WoW
Estuve algo ocupadilla y no había dado mi rondín por mi lugar preferido, pero por acá ando, gracias por preguntar por mi!!!
besos!
Como escribes ¡dios mio!.
Eres un maestro de las letras,me encantan tus textos y como lo expresas,espero algun dia escribir la cuarta parte de bien que lo haces tu.
Un besito guapisimo.
Se que me vuelvo repetitiva, pero me encantan tus escritos...
El amor, tiene la mejor de las caras, cuando se ve y se siente, a la luz del dìa...La noche le roba la sonrisa. ( a veces).
Buen inicio de semana Valentìn!!
Besos y muchos màs.
Que lindo!!!
Me encantan este tipo de escritos cortos, pero cargados de intensidad.
Espero te encuentres muy bien. Te envío un gran abrazo.
Uhy!!
Exijo la continuación de éste esrito.
Que bella historia!!
Besitos!!!
Valentín, hoy me has dejado con la tenura y la melancolía brotando por mis venas..
Que lindo tu post, me ha encantado..
Un beso lleno de cariño
"ELLOS perdieron sus antifaces y sintieron un estruendo en el lugar de su caja toráxica".... que maravilla de frase¡¡¡¡
Ohhh!!! mira que escribí algo con el asunto de ``El-Ella´´...jiji
Hola!!
Gracias mil a cada uno por sus comentarios, son siempre recibidos con mucho afecto y cariño aunque no les conteste seguido como deseo por cotidianidades ...
Abrazos!!!
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