El Hombre de las Cavernas

Cuando mi pariente “S” se divorció de su primer matrimonio, duró 5 años sin venir al país, olvidó momentáneamente su familia, los suyos, dejó de salir con amigos y cerró por completo las puertas al entendimiento sumergiéndose en una burbuja donde las ataduras de la incomprensión y el desamor lo convertían en una replica fiel del pensador de Rodin. A donde había ido a parar todo su optimismo? me preguntaba mientras buscaba respuestas posibles que despejaran de mi mente sus razones. Para el no era fácil comenzar de nuevo, apartarse de la convivencia con sus hijos y acatar en buena medida el rompimiento del vinculo matrimonial. Su actitud, desató secuelas que luego repercutirían en su círculo; por encima de la empatía y apoyo de quienes compartíamos algo más que cromosomas, estaba la convicción de que sólo el podía levantarse del piso y volver a rehacer su vida. La vida, la sociedad y los de afuera JAMAS perdonan las caídas con posturas resignadas, eternas, puesto que el ciclo de la vida no lo detiene ni la muerte.

Cuando al final la tempestad pasó, comprendí que el, había experimentado un viaje al centro de su introspección convirtiéndose en el prototipo ermitaño que se esconde dentro de un caparazón: “El Hombre de las Cavernas”, el eslabón perdido entre el Neardental y los hombres “Quinta Generación” … justo cuando pensábamos que “el homo sapiens” había dejado sus harapos y artefactos de caza en los escombros y haberse despedido de los simios para dejar de gruñir como chimpancé y darle paso a la comunicación efectiva, nos encontramos que en ese proceso evolutivo, miles se resisten avanzar dejándose vencer por sus miedos. El miedo a veces es normal, más cuando controla tus emociones, se convierte en una enfermedad que te devora en sus paredes infame, robando la fe dentro de ti.

Cada vez que un individuo se convierte en minero descendiendo al inframundo de sus pesares con boleto sin regreso, destierra la esperanza de su entorno y aunque es cierto que los monstruos con rostros y ego desbordante abundan en cada esquina esparciendo su maldad, es cierto también que por encima de los malvados, hay personas de sentimientos nobles, sinceros, con la verdad transparente en su sonrisa y cuando tienes la oportunidad de conocer y compartir con estos hijos de la luz su franqueza, caen al piso las cadenas que ataban tu incomprensión momentánea, sepultando la cueva donde alguna vez fuiste a parar, cuando esto sucede, resurges como el ave fénix, sonriendo con el corazón …