Estamos siempre inmerso de trabajo hasta el tope, compromisos, asuntos familiares y muchas veces nos olvidamos un poco ( o mucho ) en dedicarnos un tiempo para nosotros mismos y votar un poco el estrés.
Ayer, eché a un lado las agendas telefónicas, el fax, el Internet y decidí hacer una cita en un spa de caballeros y olvidarme por unas horas del bullicio de la ciudad y del desenfreno que hay en estos días en asuntos de compras, navidad, regalos, fiestas y compromisos de trabajo antes de salir de vacaciones.
Todos deberíamos alguna vez darle la bienvenida al hedonismo sin permitirnos ser presumidos o egocéntricos.
Afuera continuaba escuchando las personas en su diario afán… yo, me olvidaba de todo y miraba la lluvia caer.
Ayer, eché a un lado las agendas telefónicas, el fax, el Internet y decidí hacer una cita en un spa de caballeros y olvidarme por unas horas del bullicio de la ciudad y del desenfreno que hay en estos días en asuntos de compras, navidad, regalos, fiestas y compromisos de trabajo antes de salir de vacaciones.
Todos deberíamos alguna vez darle la bienvenida al hedonismo sin permitirnos ser presumidos o egocéntricos.
Afuera continuaba escuchando las personas en su diario afán… yo, me olvidaba de todo y miraba la lluvia caer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario