Alguien me preguntaba que por qué hablaba mal de los dominicanos si yo soy igual dominicano; le comenté que no reniego de ser buen dominicano, que es diferente. Con lo que no estoy de acuerdo, es con las cosas malas que hacemos para hacernos quedar mal ante otras personas o en otras naciones.
Entiendo bien que hay muchísimos dominicanos que trabajan bien y a mi me consta.
En mi viaje a Costa Rica, conocí a Carlos, un joven muy disciplinado y con muy buen norte de su carrera. Era dominicano de corazón, no de patria, pero donde quiera que íbamos, nos encontrábamos con personas que no vacilan en decirle: Dominicano k l k?
Otro ejemplo palpable es el de Margarita Bergen, una dominicana muy bien posicionada en cuestión de respeto y carisma en New Orleáns, es todo un icono y es llamada la reina del champagne.
Mejor trato no puede tener. En cuanto supo que había una delegación de dominicanos en el estado, no dudó en buscarnos y ponerse a la disposición en todo lo que pudiéramos necesitar, nos recomendó los mejores lugares para visitar y conocer en la ciudad.
Y el caso mas reciente fue el de la visita a San Martin donde conocimos dominicanos radicados en esta Isla y que también trabajan muy bien. Melvin Rosario es una de esas personas que puedo decir que tienen un sitial muy bien merecido en el trato excelente y en el buen manejo de las relaciones publicas y humanas para ser anfitrión y demostrar que no todos los dominicanos se comportan de mala manera o lo hacen mal.
No se puede generalizar en ninguna situación. Así que me quito el sombrero ante las personas que conozco y las que no conozco también que aportan su granito de arena con su buen trabajo para bien posicionarnos como dominicanos.
Entiendo bien que hay muchísimos dominicanos que trabajan bien y a mi me consta.
En mi viaje a Costa Rica, conocí a Carlos, un joven muy disciplinado y con muy buen norte de su carrera. Era dominicano de corazón, no de patria, pero donde quiera que íbamos, nos encontrábamos con personas que no vacilan en decirle: Dominicano k l k?
Otro ejemplo palpable es el de Margarita Bergen, una dominicana muy bien posicionada en cuestión de respeto y carisma en New Orleáns, es todo un icono y es llamada la reina del champagne.
Mejor trato no puede tener. En cuanto supo que había una delegación de dominicanos en el estado, no dudó en buscarnos y ponerse a la disposición en todo lo que pudiéramos necesitar, nos recomendó los mejores lugares para visitar y conocer en la ciudad.
Y el caso mas reciente fue el de la visita a San Martin donde conocimos dominicanos radicados en esta Isla y que también trabajan muy bien. Melvin Rosario es una de esas personas que puedo decir que tienen un sitial muy bien merecido en el trato excelente y en el buen manejo de las relaciones publicas y humanas para ser anfitrión y demostrar que no todos los dominicanos se comportan de mala manera o lo hacen mal.
No se puede generalizar en ninguna situación. Así que me quito el sombrero ante las personas que conozco y las que no conozco también que aportan su granito de arena con su buen trabajo para bien posicionarnos como dominicanos.
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