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viernes, 25 de enero de 2008

Dios Castiga sin Palo !!!


Uno de mis hermanos atravesó el proceso de separación o divorcio con su esposa. El divorcio, es considerado como uno de los tres acontecimientos más estresantes y que marcan al ser humano (están también la muerte de un familiar, amigo o ser querido y cambiar de domicilio o mudarnos)

Mi hermano, pacifista 100 %, trataba de resolver las cosas sin discusiones, pleitos o agresión verbal en su matrimonio. Lo hacía por respeto a su matrimonio y a sus hijos. El día que tuvieron un altercado en el que el mostró ira desenfrenada, había ya una firma en un documento que rompía todos los vínculos de afecto y convivencia (como si cuando te enamoras, te dan un certificado escrito en donde expresas el grado de tu amor….estupidez)

Tras el proceso de separación, se que ambos sufrieron; ella aun sentía amor y él; extrañaba compartir a diario con sus hijos al llegar después de una expedición laboral. Ella trató de hacerle la vida imposible y cerrarle todas las posibilidades de que el empezara una vida nueva, un nuevo romance que desataría luego en matrimonio.

Proceso legal, escándalo, papeleo y demás hubo en el proceso de separación; él trató por todos los medios de resolver todo por la vía pacifica, sin pleitos, sin nada que pudiera dejar al descubierto esa línea fronteriza con cascos de guerra, labios cocidos para no expresarse palabras o miradas desagradables entre ambos; ella no pensó en los hijos, en nada ( y como siempre digo: el egoísmo es el padre de todos los males)

Cuando todo volvió a la calma, ella estaba sola totalmente, sin amigos, sin el apoyo de ambas familias, apenas con los niños que cuidaba de lunes a viernes. Intentó rehacer su vida al ver que su ex esposo ya había encontrado una mujer diferente, sensata, elegante y con un comportamiento diferente.

Cuando ella creía que lo tenía todo y que su mundo perfecto con esposo mucho más joven; un día, de la noche a la mañana, su conyugue, resultó ser epiléptico; ahora ella no tiene noches felices, si no un compañero que convulsiona y con cada emoción que siente y es recluido al hospital casi todos los meses.

El sufrimiento le acompaña cada vez más (por mi parte no me alegro)… sólo se, y lo digo casi a diario: DIOS CASTIGA SIN PALO!

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