Con el estreno de la película dominicana Playball del destacado productor y cineasta dominicano Alfonso Rodríguez, ha vuelto a mencionarse el tema de la piratería de nuevo. Parecería que nos atacara a nosotros exclusivamente en el mundo, pero no es así.
Saliendo el pasado año del subway en New York, me sorprendí bastante por ver en su interior vendedores de películas. Con esto, comprobé que la piratería no azota nada más a la República Dominicana.
Estoy en desacuerdo total con la piratería. por otra parte, pienso que ir al cine en este país es mucho más que un lujo. Todo lo que es exparcimiento y recreación se supone que cuesta y no es gratis; pero hay que tener al menos mil pesos acá en santo Domingo para ir al cine.
Yo creo que este país tiene buenas salas de cine, pero eso no justifica el elevado precio de las entradas de sus taquillas. Recuerdo bien cuando era palacio del cine en la avenida 27 de febrero, sus salas daban terror por el deterioro que había en su interior y hasta ratones.
Así como la mayoría de productores, cineastas e inversionistas del cine se quejan por el alto índice de piratería, deberían igual quejarse para que no sea tan alto el precio de las entradas para disfrutar un buen film. ( o al menos las dominicanas, para que toda la población tenga acceso de poder verla)
Esta es para mí la semana de la objetividad; y que mejor momento para serlo ... verdad?
Ah! ... Espero que vayan a ver la película de Alfonso Playball... a apoyar el cine dominicano caramba!
1 comentario:
Moreee, me ha encantado este post. Tanto que me inspiraste a escribir algo...
La verdad me siento muy feliz de poder contar con un amigo como vos... (me aportas tanto!!)
Muchos besos y gracias por tus influencias positivas.
Post data: tus consejos siempre seran bien recibidos y tus correcciones tambien (siempre que no sean muy crueles) jajajaja, lo último fue una broma.
Muasssssssss
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