Cuando las personas dejan de ser objetivas, cierran las puertas al entendimiento y la razón humana. Esta semana, la tele y algunos medios tenían en su buró el tema de una página de un convicto enviando sus mensajes de arrepentimiento a todo mundo.
El Internet no es un herramienta donde puedes expresar ese tipo de emociones (de hecho siempre digo que es un canal frío en donde no siempre te perciben tal cual estás)
No debemos olvidar que el Caso Llenas Aybar, consternó todo el país y el mundo entero con la muerte de un jovencito, asesinado de la forma más inhumana y despiadada que exista.
No es mi costumbre juzgar a nadie. Siempre he dicho y sostengo, que las cosas las vemos como son cuando tenemos el espejo delante de nuestros ojos. Lo que quiero decir, es que aveces hay que tener empatìa y amor por el prójimo.
Este amor del que hablo actualmente, conlleva perdón. Perdonar es sin dudas una de las situaciones más difíciles para los humanos. Cuando se priva una persona de su vida en casos como el que en pinceladas pastel me refiero, es mejor ser imparciales si creemos que no tenemos la verdad absoluta de lo que decimos o simplemente ponernos en el lugar de la víctima.
Nadie quiere ver el dolor ni el sufrimiento en la puerta de su casa. Aveces juzgamos y con nuestro juicio osado colaboramos a fortalecer el sufrimiento de quien está dolido por una situación desagradable. Cuando un asesino en serie, violador, atracador, mal hechor, etc. hace de las suyas, encontrarás dos vertientes en este país. Un grupito que defiende a raja tabla al asesino (ahí es cuando entra la fuñida comisión de los derechos humanos… y el muerto, agredido o víctima, no cuenta? Quien lo defiende? … )
El perdón viene de corazón, pero lo menos que deseamos (al menos yo y los que deseamos vivir en paz) es encontrarnos con la realidad de un problema similar (Dios nos libre) con una persona que haya cometido un delito de ese calibre y luego ande suelto por las calles en poco tiempo.
Cosas como esas, son las que nos hacen ser tercermundistas; cuando copiaremos en República Dominicana las cosas justas de las grandes urbes y continentes para que al fìn nos aporten algo positivo como ciudadanía?
En USA o Europa, quien comete un crìmen, paga su delito sin importar que sea pobre o rico. Por favor dejemos de envolvernos en el manto de mediocridad como país latino. Si con tu voz no puedes ayudar a que las cosas cambien, no la uses para envolver en un agujero negro como siempre digo, a los que necesitan fuerzas, entendimiento, iluminación y consuelo para derramar menos lágrimas por sus seres queridos muertos a manos de insensatos.
El Internet no es un herramienta donde puedes expresar ese tipo de emociones (de hecho siempre digo que es un canal frío en donde no siempre te perciben tal cual estás)
No debemos olvidar que el Caso Llenas Aybar, consternó todo el país y el mundo entero con la muerte de un jovencito, asesinado de la forma más inhumana y despiadada que exista.
No es mi costumbre juzgar a nadie. Siempre he dicho y sostengo, que las cosas las vemos como son cuando tenemos el espejo delante de nuestros ojos. Lo que quiero decir, es que aveces hay que tener empatìa y amor por el prójimo.
Este amor del que hablo actualmente, conlleva perdón. Perdonar es sin dudas una de las situaciones más difíciles para los humanos. Cuando se priva una persona de su vida en casos como el que en pinceladas pastel me refiero, es mejor ser imparciales si creemos que no tenemos la verdad absoluta de lo que decimos o simplemente ponernos en el lugar de la víctima.
Nadie quiere ver el dolor ni el sufrimiento en la puerta de su casa. Aveces juzgamos y con nuestro juicio osado colaboramos a fortalecer el sufrimiento de quien está dolido por una situación desagradable. Cuando un asesino en serie, violador, atracador, mal hechor, etc. hace de las suyas, encontrarás dos vertientes en este país. Un grupito que defiende a raja tabla al asesino (ahí es cuando entra la fuñida comisión de los derechos humanos… y el muerto, agredido o víctima, no cuenta? Quien lo defiende? … )
El perdón viene de corazón, pero lo menos que deseamos (al menos yo y los que deseamos vivir en paz) es encontrarnos con la realidad de un problema similar (Dios nos libre) con una persona que haya cometido un delito de ese calibre y luego ande suelto por las calles en poco tiempo.
Cosas como esas, son las que nos hacen ser tercermundistas; cuando copiaremos en República Dominicana las cosas justas de las grandes urbes y continentes para que al fìn nos aporten algo positivo como ciudadanía?
En USA o Europa, quien comete un crìmen, paga su delito sin importar que sea pobre o rico. Por favor dejemos de envolvernos en el manto de mediocridad como país latino. Si con tu voz no puedes ayudar a que las cosas cambien, no la uses para envolver en un agujero negro como siempre digo, a los que necesitan fuerzas, entendimiento, iluminación y consuelo para derramar menos lágrimas por sus seres queridos muertos a manos de insensatos.
1 comentario:
Creo que lo mas dificil es dar la cara cuando se ha cometido un error. Usar el internet es solo una careta para escudarse del miedo que provoca enfrentar la realidad y sus consecuencias.
Besos!
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