SACRIFICIO !!!

Ayer, mientras miraba la lluvia caer a media tarde, resignado a quedarme todo el día en casa con un fastidioso domingo que predecía "Negación del YO total", encerrado en el mar de respuestas pendientes, comencé a entender algunas cuestionantes que me aturdían, remontándome a mi niñez donde con ese capricho pasajero y fuera de los patrones de mi "sistema", exijía respuesta contundente a todo. Hoy día me cuesta asimilarlo ... o acaso hay preguntas que no tienen respuestas? ... Tomaba mi primera taza de café con pocas ganas, afuera, las últimas gotas de agua tímidamamente pronosticaban un cielo azul. mientras esperaba la visita de mi hermana, comencé a pensar tranquilo; fue justo ahí cuando lo entendí, comprendí que todo en la vida es cuestión de sacrificio, dejar a un lado el egoismo de tus sentimientos y desdoblarte por la felicidad de quien quieres. Supe que era momento de continuar en silencio, de intercambiar sonrisas por nostalgia y promesas de corazón. Comprendí que las promesas entre el creador y tu, son irrompibles y él se encarga de hacerlas realidad cuando las mismas vienen sin egoismo, ese sentimiento negativo que hará colapsar el mundo dentro de muy poco. Creen que es mentira lo que digo? ... inviten a diferentes personas a su casa a un almuerzo y al final pongan una sola porción de postre en la mesa. Verán lo que pasa: Como tantas personas hayan, así serán las decisiones tomadas, pero por lo general, todas no apuntarán a un mismo deseo; encontrarás que uno solo se come todo el postre sin preguntar, otro se come la mitad, alguien dirá que coman solo los delgados, o las mujeres, o alguien con tacto y sentido común que tome la porción y la divida en trocitos pequeños como personas hayan. Aveces, los consejos más sensatos no son los dados por quienes suelen ser nuestros verdaderos amigos, las personas vemos el mundo muchas veces a nuestro antojo y dejamos de ser razonables desalentando a los demás ante decisiones que probablemente conducirán al camino de la felicidad. Eres egoista cuando actuas por tu propia cuenta? o es egoista alguien cuando impone sus criterios de la vida por encima de los tuyos?

Conversaba con mi hermana escuchando historias de su vida nunca contadas y ahí reafirmé el sacrificio que a diario hacemos por la felicidad de quienes amamos; me perdía en sus ojos café claro armando las palabras como capítulo de una telenovela no deseaba perderme; supe que aunque ambos tuvieramos realidades "divorciadas", compartiamos sentimientos parecidos cuando expresábamos pasión por la vida y nos permitíamos caer ante las debilidades a conciencia y levantarnos como el ave fénix; ella al igual que muchos en esta vida, había sacrificado su felicidad juvenil para complacer el capricho de alguien que veía la vida con otro norte. Me preguntaba entonces, acaso vivimos al antojo de alguien? ... Comprendí su postura y al final supe que su situación sensata y oportuna que incluía sacrificio, dolor y amargura, le había ganado la batalla al egoismo intransigente de alguien, ese alguien que insistía poner la música para ser danzada a su ritmo. Tras 4 horas de charlas continuas, vencidos casi por el sueño de media noche, le hice saber que aveces actuamos mal, pero lo mejor de esto es cuando tenemos la oportunidad de reparar el daño causado por nuestra inexperiencia.

Me quedé solo por un instante sentado; armando el rompe cabeza. No pensaba cambiar nada de mí, podía tropezar tantas veces como piedras existieran en el camino, pero no dejaría de creer en mis ideales, en los buenos sentimientos, en las buenas personas, en no darle cabida al prejuicio o juzgar deliberadamente. Comprendí que el amor no se mendiga, no se suplica, no se pide, simplemente se da ... hoy no quería cambiar nada de lo que me hacía "villano" en un momento dado, las fortalezas nos vienen cuando salimos airoso de una dificultad y cuando sacrificamos nuestros caprichos por ofrecer el corazón a cambio de saber que quien amas, es totalmente feliz, aún sin tu ser participe de sus logros o poder disfrutarlos. Me recosté en el refugio incierto de mis noches de sábanas azules y sin marchitar mi fé, desnudé una vez más la esperanza de albergar días placenteros; ahora sólo deseaba dormir, dormir y descubrir la fórmula de respirar tranquilamente bajo el agua profunda de ese oceano que encierra mi compleja vida mortal.