Lección de Vida !!!

Ya les he dicho montón de veces que Dios castiga sin palo. Y que también en la vida existen personas que en nuestro circulo o en un momento dado adoptamos como favoritos; es así, pero en este aspecto debemos tener cuidado cuando no sabemos manejar esta situación. Cursaba el quinto semestre de mi carrera, a la que paralelamente fui aprendiendo del comportamiento humano como intensivo psicológico, fortaleciendo mis actitudes y encarando la vida con otra óptica, me pregunto si era parte del proceso en que nos desprendemos de ese donaire disparatoso de la adolescencia para manejarnos como adultos totalmente, creo que si. Era el único estudiante de la sesión que tenía todas la herramientas necesarias para tomar las clases; cámara de video, trípode, mi cámara de fotografía, lentes de diferentes funciones y buena disposición. Recuerdo que cursaba esta asignatura con algunos amigos escaladores (si, los mismos que sacaban partido a su empalme de horario por estar haciendo pasantía en algunos canales de tv.) … Sin alardear, siempre fui y he sido buen estudiante (de ahí mi continuidad de no conformarme con una nota menor de 90) Entregaba mis practicas a tiempo, nunca dejé juntar informes o de entregar algún “Story Line” requerido a último momento por nuestro tutor.

Justo al inicio de cada docencia, sonaba el celular del profesor; era el grupito de estudiantes que raramente asistía a clases, pero que hacían acto de presencia por medio de un aparato electrónico, justificando de nuevo sus faltas; los escaladores pasantes y el profesor compartían horas matutinas en ese canal, entiendo que la práctica le abalaba conocimiento en algunos módulos de la asignatura, pero no era parte del programa de clases. Estos estudiantes que ocasionalmente me hacían pensar que eran de “intercambio extranjero”, pasaron todos con las notas más altas en clase, la menor de ellos, un 95. Quise morirme cuando observé un 90 en mi nota final. No trataba de comparar las calificaciones por el hecho de tener las herramientas o de usar mis lentes “macro” o mi exposímetro adecuado al ambiente e iluminación requerida, NO! Me daba rabia observar como este profesor se había parcializado con estos jóvenes que aparte de, eran “sus panas” sus amigos fuera del aula con quien ocasionalmente se les podía ver en algunos lugares públicos compartiendo extractos de cebada casi helada.

Sorpresa de la vida! Pregunten a quien le tocó ser jefe de ese profesor hace 4 años? Ja! Justamente a mí. Estaba encargado de revisión de la programación internacional para USA y el Caribe en un canal de tv. en el que ese nuevo empleado, trabajaría bajo mi supervisión. Siempre digo que el mundo es pequeño, que Santo Domingo es una moneda de 10 centavos y luego no me creen. Nunca , pero nunca me pasó por la cabeza tratar mal a este compañero de labor, a quien por formación personal, le veía con respeto. La vida ciertamente es un boomerang. Las lecciones de vida que recibo o que Dios me pone en frente, no es para engrandecerme, es para no obrar mal en el momento en que me toca estar del otro lado del camino, en donde aprendemos de los errores ajenos y nos sentamos al final de la jornada tranquilos … al final, nuestro mal comportamiento, nos sumerge en la desgracia con nuestros errores abismales.