"Amor Sicario" !!!

Su desnudo cuerpo flotó quebrado asimétricamente en las aguas turbias de ese estanque en que su sicario de manos despiadadas le arrebató el último aliento contemplando cada gesto de su cara. Su lacia cabellera estiraron sus horquetillas al caer el sol en la desnudez de su ingenuidad, de su amor abnegado que ineludible cumplió la promesa a destiempo “hasta que la muerte los separe”.

No hubo tiempo para despedidas. Ella desapareció sin dejar rastros y él se refugió en la hipócrita diplomacia creíble sólo para los desterrados de la verdad divina. La gente no desaparece de la noche a la mañana, así por así, sin dejar pasos sin perfume por medio o rastros electrónicos con marcas de huellas digitales que arrojen pistas detectivescas, me preguntaba al escuchar las versiones de la historia.

Lo sospeché y así mismo fue. Describí el perfil de su asesino sin haber visto su cara o conocer este hijo de lucifer quien había arrancado la vida de su amada y la esperanza de nacer el niño que ella llevaba en sus entrañas. El era un hijo de Pandora, discreto, nunca hablaba, poco sonreía y fingía amarla con la desfachatez en que los abrazos bajo el manto de estos sicópatas son estrategias con muerte asegurada a corto plazo.

El ocaso se hizo eterno esperando piedad, clemencia, un ángel, una luz, un destello; y ese fulgor llegó 27 días después haciendo resplandecer el crono de su reloj que ante los ojos clementes de un pendenciero, alargarían las lágrimas incontenibles de una madre que sepultaba su alma al ver el atroz incidente cometido a su hija. El ocaso volvía a ponerse nuevamente y el libro de expedientes una historia más con tinta barata almacenaba otra página que para muchos sería olvidada, para unos cuantos, sería eterna, confirmando que el demonio se esconde bajo la negra capucha de las personas silenciosas.