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martes, 9 de junio de 2009

ELLA ...


A sus 16 comenzó a hilar sueños rosas en su mundo, con su inocencia en los bolsillos siguiendo el sendero de los años mozo, enamorada, correspondida, radiante. Seis años más tarde se convertiría en la mujer más feliz. Vestida de blanco arribó al altar, cerró sus ojos para continuar extasiada en su mundo real, acariciada por las manos de su príncipe azul quien la cobijaba con un amor puro, limpio, unísono.

Depositó todas las reservas de su cariño hacia él, se olvidó de vivir fuera de las paredes de su castillo, respiraba por el, soportaba las largas esperas encerrada en “jaula de oro” como princesa en torre, con la diferencia de que su alteza la rescataría con un dulce abrazo de madrugada. Los días pasaron, la monotonía desterró el placer de sus alrededores, la tristeza invadió su pecho, luego llegó la amargura sin avisar y la tristeza mudó sus recovecos al lado de la cama.

Ella enmudeció.
Se convirtió en estatua de sal con cada amanecida de su amado fuera del castillo de frías paredes; esperó la muerte desangrando su mustio corazón lentamente, cada martirio, cada lágrima era un clavo que agujereaba su frágil corazón. Parecían dos extraños, apenas se hablaban. La oscuridad sumergió el entendimiento de sus motivos convirtiéndola en despiadada, indiferente, sin sonrisa en su cara, tan sólo una mueca sin apuros dibujaba de cuando en vez, sin llanto, sus pasos parecían flotar, podía respirar el olor a infidelidad en los pasillos adornando sus palabras con un silencio sepulcral que oscurecía su alma sin consuelo.

Así soportó 10 miserables años, sin fruto de su vientre corriendo por el jardín, siendo la burla de todos tras su espalda, su mundo rosa palideció, envejeció como los llorones nogales que cerca del estanque marchitaban sus ramas también. Cierta noche, acariciando la brisa el mentón de la poca piel de su cara enlozana, él decidió tener un poco de compasión por ella queriendo enmendar el daño ocasionado, ella volteó sin esfuerzo alguno su pecho inerte, entregando con sus manos ensangrentadas, los restos de un negro corazón fallido ante la indiferencia de quien juró amarla hasta que la muerte los separara…
El pacto se había cumplido.

16 comentarios:

Tu mirada sobre mis ojos dijo...

no sabes como me identifico con ella...pero yo soporte asi con ese corazon inerte vacio y lleno de tristeza 19 años de matriminio...que no continue la historia...
besos calidos

Аmanecer dijo...

Ayyy Valentìa, hoy si que me has dejado sin palabras, y el corazòn comprimido...
A veces esperamos tanto de la otra persona, que olvidamos que la vida es nuestra, y el mundo esta ahì afuera, y nos espera.

Tienes la magia, de hacer volar la imaginaciòn! Gracias.
y siempre es un placer leerte!
Aunque no te deje comentario de seguido, siempre te leo!
Feliz semana para tì tambièn!!

Besos y muchos màs.

Artemisia21 dijo...

... que triste... "hombre" y malo tenia que ser... shit ¡¡

salu2...

CalidaSirena dijo...

Aterrador vivir ese relato y demasiado real...Hoy he visto como se pueden truncar las ilusiones, la esperanza y el amor de un sólo golpe..
Gracias por hacer que abramos los ojos a una gran realidad, ojalá que los que provocan estos maltratos, pudiesen verse en un espejo y espantarse de lo que son en realidad..
Un beso muy dulce y lleno de cariño..

Cloe dijo...

Podemos desubrir muchas lecturas en tu texto.

Abrazo

Marta dijo...

Mi niño
es la historia de millones de personas, pero no solo de mujeres, el desamor y el desencanto se da por doquier.
Que nunca llegue a ti.
besos, lindo.
petonets, sempre.

Unknown dijo...

Una historia triste, y tal vez sea mi esta de animo ( no me tomes tan en serio el día de hoy por favor), pero bien dicen mas vale un final horrible que algo horrible sin final….un abrazo de hermano.

el piano huérfano dijo...

En los palacios tambien lloran

un abrazo

piano

saqysay dijo...

Uhy!
Me dió mucha penita, como pudo ser tan malvado. Y hacerle eso, y si ella, sólo le entregó su corazón...


Besits!

María Laura dijo...

TE DIRÉ QUE SU ERROR FUE, VIVIR POR ÉL.

AL PERDER TU IDENTIDAD, DEPENDES DE CADA MIGAJA QUE EL OTRO PUEDA DARTE Y TE VUELVES TAN DEMANDANTE QUE AGOBIAS, Y POR ENDE...
TE QUEDAS SOLA.

BESITOS.

Anónimo dijo...

solo una palabra, ¨Tristeza¨ ^^

clau clau dijo...

Uy que triste! que mal!! ella vivía por el , pero el no, que tenía que hacer ella? pues, decir yo merezco a alguien que me sepa valorar , asi que tomar sus maletas y a buscar un verdadero amor!!

saludos!!

Paula Daiana dijo...

Me dejó un sabor amargo y triste la historia, más aún sabiendo que hay muchos que viven encerrados en un castillo, carentes de amor y sin afecto.
Muy buen relato!
Besos
Pau

DomConde dijo...

me encanto esa imagen!

VALENTIN dijo...

En realidad tienen mucha razón en cada linea, palabra o expresión citada, si añado algo más, estaría redundando ... gracias por sus comentarios, un afectuoso saludo!!!

m dijo...

de chiquita estaba acostumbrada a los "happy end" en las novelas y en las historias...ahora en la vida real, leer finales como éste...se ven más a menudo y es una pena acabar asi...

siempre tenemos la posibilidad de cambiar nuestro final...

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