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martes, 8 de febrero de 2011

El último día de un sicario ...



La noche era joven apenas siendo madrugada. Abrió la puerta con cierta cautela, dejando escapar un crujido la madera reseca. Extendió su mano por la pared en repleta oscuridad encendiendo la bombilla con luz fluorescente, parpadeando la misma un par de veces como si anunciara el fin de su vida productiva. Tendré que cambiar la bombilla, pensó, al tiempo que desabotonaba la hebilla de su pantalón vaquero. Había sido un día largo, extenuante, quizás uno de los más largos en su viejo oficio. Caminó hacia el baño no sin antes colocar su sombrero panameño en el mismo lugar donde había otros tantos, colocados con una asimetría perfecta. Respiró profundo, dejando escapar el aire de sus pulmones despacio empañándose el espejo donde miraba su rostro fatigado. Su barba de algunos días le recordaba que debía rasurarse, quizás lo haría el lunes próximo cuando se dirigiera al banco con apariencia impecable y pondría tras sus orejas dos gotas de su perfume “One Million” de Paco Rabanne; probablemente vería tras el cristal a la señorita Betty y haría el gesto de siempre: extender sus dedos índice y mayor con cierta reverencia y al mismo tiempo recordarle la pasión oculta que había quedado olvidada al elegir trabajos diferentes. Apartó con cierto despecho la camisa de su cuerpo al ver algunas gotas de sangre por el borde del cuello. Abrió el grifo y con sus ásperas manos, cubrió su rostro con abundante agua. Algo había salido mal en su faena diaria y bien sabía que este error le costaría caro. Caminó hasta el gran armario al final de su habitación, echó a un lado la puerta corrediza dejando escapar un exquisito aroma a pino y madera centenaria. Quitó de la cintura su “colt 45 color gris plomizo” no sin antes darle un beso a la empuñadura, era el viejo ritual que le había enseñado su abuelo, un militar retirado quien murió abrazando la vieja pistola en agradecimiento a las tantas veces que sus balas habían matado a sus enemigos combatiendo en la segunda guerra mundial. Rotó el tambor de la misma para cerciorarse que debía cargarla tan pronto amaneciera, luego de su tedioso desayuno de tostadas francesas con mantequilla de maní y chocolate frío. Quitó despacio sus botas vaqueras recostándose en un extremo del armario; al sacar su pie izquierdo, la foto de una joven calló al piso, la recogió con cierta prisa y tuvo un dejá vú inusual …. Por qué a mi? Dijo irritado incorporándose con cierta prisa casi yéndose de bruces arrastrando a medias piernas el pantalón de jeans azul desgastado. Colocó la arrugada pero visible foto en una de sus mesita de noche donde había algunos libros con una ligera capa de polvo casi insignificante. En otro extremo, marcados con un separador de gangorra estaban “Les Justes” y L`Homme Revolté” la mejor selección literaria según él, de Albert Camus. Ignoró como siempre el agrado por la lectura y desnudo caminó hacia la esquina opuesta de su guardarropa, sacando una pequeña caja de madera para deleitarse con un gran habano, recuerdo de su estadía en Cuba, lugar donde había aprendido su oficio de “escalar a cualquier precio” y sacar de apuros a millonarios para enviar a la tumba sus grandes  y perversos secretos. Cerró por un instante sus ojos aceituna para disfrutar del rico aroma de los cigarros artesanales, llevando uno a la boca, encendiéndolo con su mechero cromado. Sus pasos desganados lo llevaron al tocador de discos, buscó meticulosamente hasta encontrar "What a Wonderful World" de Louis Armstrong. Te saliste con la tuya negro afortunado! dijo mientras miraba la carátula de blanca dentadura. Salud! Pronunció, con cierto júbilo tomando de un sólo sorbo el whisky doble en su vaso de cristal. Uno tras otro, bebió hasta dejar la botella casi vacía … una ligera brisa que penetró por la ventana, le hizo sentir frío por primera vez, la vitrola tocaba una y otra vez la canción irónica que había tenido con el por décadas … No se preocuparía por asegurar las ventanas o tener a mano su arma cargada, era momento de entregarse por completo a los brazos de Morfeo, por el momento, olvidaría todo y disfrutando las ultimas horas de su azarosa vida, decidió recostarse a dormir en el mueble negro de la sala, esperando sin resistencia alguna a Caronte, quien probablemente entraría por la ventana en forma de bala …

8 comentarios:

Unknown dijo...

bravo!!! em enacnato para primer capitulo de un libro...fabuloso!

Anónimo dijo...

un mini relato perfecto, lúsido y real, propio de aquel mundo que existe aunque no todos le crean posible.^^
un encanto leer antes de dormir un fragmento como este, bajo el amparo de aquella canción^^

cuidate mucho, no trabajes tanto y un abrazo.

saqysay dijo...

Que bello escrito.Te felicito!!!

Saludos, que andes bien.

Anónimo dijo...

Somos un grupo de voluntarios y la iniciativa de comenzar una nueva marca en la comunidad. Su weblog nos proporcionó información valiosa para trabajar. Usted ha hecho un trabajo maravilloso!

EDUARDO CAVIERES dijo...

Es tan agradable pasar por aca, a ojos cerrados me aventuro y se que no perdere el tiempo y ganare tiempo en vez de perderlo al leer tantas cosas buenas en este sitio, un gran abrazo, Eduardo.

Fausti dijo...

Mi querido Valentín... Por fin he podido reintegrarme a este mundo, luego de unos serio problemas con mi pc. Estoy de vuelta y pendiente de ti.

Te envío un super abrazo.

Marta dijo...

Mi niño
espero que andes bien, hace dias queno veo entradas es tu casa, y eso no se si es buena o mala señal, espero que sea solo que el trabajo no deja demasiado tiempo para esto....
Hoy queria dejarte el enlace de un compatriota tuyo, al que he tenido el placer de conocer en un curso de diseño de paginas web. El como trabajo de fin de curso ha hecho una pagina sobre su pais(y el tuyo, claro), a mi me ha parecido muy interesante, me ha dado la oportunidad de descubrir cosas totalmente desconocidas para mi.
Me gustaria que le echaras un ojo, y me dices que te parece. Ha invertido mucho de su tiempo y la ilusión que le ha puesto es grande.
Te doy las gracias, se que seras justo con su esfuerzo.
Mils de petonets, sempre
Abrazo calido mi niño, me acuerdo mucho de ti, estoy bien, poco a poco.....

http://www.dominicanosiempre.com

Unknown dijo...

se te echa de menos...

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