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sábado, 11 de febrero de 2012

El fantasma de un adiós ...


Apretó su cálida mano mientras su aliento se estrellaba contra los rieles de un tren que a pocas millas anunciaba su llegada. - No sueltes mi corazón decía ella en un murmullo indefinido, sin aliento y con un océano de lágrimas que oprimían su garganta. A pocos pasos un saxofonista indigente barbudo hacía expirar su locura en un soplo agridulce, dramático y quijotesco a la vez. El aire frío de la calle congeló los pocos segundos en que sus labios tibios y temblorosos se unían otra vez, en un déja vú como lo hicieran “amor y psique” … Las mariposas en su estómago revoloteaban como el taconeo de una canción gitana, como el anhelo de los “bonsáis gigantes” de cruzar el pavimento y escaparse a los montes pirineos y echar raíces fuertes para soportar los pájaros de nieve que en el verano anidarían sus ramas. La escarcha del momento hizo pedazos las miradas indiferentes de cocainómanos, rameras y viajeros apresurados con bufandas grises observando ahora el solemne adiós. “Set fire to the rain” de Adele irrumpió los tímpanos acolchados de algún adolescente andaluz que con audífonos enormes tampoco olvidaría la escena digna de filmar la secuela “Diarios de una pasión” … El cruel chirrido anunciaba el adiós ineludible, el saxofón ahogó su melancolía, suplicando unas míseras monedas como paga a Caronte para cruzar en la barca del olvido el umbral sin retorno donde gorgonas, elfos y hadas reían en la sórdida oscuridad que les había desterrado Eros. - No olvides mi nombre dijo él apretando fuerte sus manos nacaradas, el óxido entumecía sus huesos más que el frío indecente de una soledad ambigua, era como si “Los puentes de Madison” derrocaban sus pilares avergonzados por el refugio de otra historia cobarde. Ella abordó el tren mirando la silueta del hombre que era devorado por las sombras hasta convertirse en un fantasma con matices grises en su pelo y fotografías mentales en sepia, uno que terminaría convencido sin duda alguna en que muchas veces “quedarse es otra forma de partir” …

3 comentarios:

Marta dijo...

Mi niño
feliz día!!!!
petonets

Anónimo dijo...

Te felicito por el blog, espléndidas entradas!
Te dejo un fuerte abrazo desde Uruguay y si me permites te sigo!

Anónimo dijo...

es un texto de real encanto, las analogías continuas me configuran una escena muy abstracta pero a la vez delicada.
un abrazo.
por que no he regresado, algunas cosas han cambiado en mi vida y aun armo la maleta que llevare en mi viaje, la fecha en mi boleto ya se acerca, ahora solo queda esperar que el vagón de este tren llegue a la estación. Un nuevo comienzo.^^. esa es mi respuesta.
cuídate.

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