Conocía parte de la historia
del roto corazón de “SR” y el desenlace fallido de la historia, la escuché de
sus labios a bordo del metro en la ciudad de Madrid. En su reciente vacaciones
a la isla, al parecer las migajas de un “tóxico y perturbado amor” dejaban bien
claro las pocas o ningunas probabilidades de ella establecer un vínculo viable
con el verdugo que azotaba los cimientos de su hermoso corazón de madera o los
pocos pedazos que esparcidos quedaban aún en su caja torácica. Me pregunté
entonces: es que vivimos en el siglo de mujeres brillantes y hermosas que
insisten descubrir príncipes azules en
horribles anfibios? Cuántos sapos debe
besar una chica en su vida hasta descubrir el verdadero príncipe? O es que
acaso la evolución humana más allá de la agilidad de los pulgares, consiste en
coleccionar corazones rotos en el baúl de los recuerdos para una posteridad? Se
preocupan únicamente las mujeres de este siglo por escalar profesionalmente
mientras disminuye su estima, conformándose con la primera persona que “jura
falsamente” amarle? Dónde rayos está esa intuición femenina de la que Shakira y
las mujeres alardean? O permitimos acaso que un villano destroce nuestra
integridad emocional y sentimental para tener una justificación y no amar luego
con total plenitud? O es que tal vez
esas mujeres tan brillantes después de todo, tienen la mente de papel?
Es difícil aceptarlo, pero los seres humanos cambiamos constantemente en actitudes, pensamientos, gustos y ocasionalmente esencia, lo que determina patrones de comportamiento inaceptables o incomprendidos por las personas que no están atentas a tal cambio. Pero, este inusual, lento y excluyente crecimiento personal, espiritual y sentimental va de la mano con las exigencias que demandamos en ese alguien que muchas veces se ha convertido en un monstruo? Es difícil mantenerse durante mucho tiempo enamorado de la misma persona sin que dejemos la misma abandonada a su suerte con sus sentimientos? … Insisto: “Nadie elige a conciencia al verdugo que terminará cortándote la cabeza o rompiendo tu corazón si sabes que esta persona es incuestionablemente malvada" … Hay señales que jamás debemos dejar pasar por alto y cuando entra en acción el juego como mecanismo de manipulación amorosa, alguien sale lastimado. Cuando una relación llega a su fin, muchas veces es necesario alejarnos lo más posible de esa persona
Es cierto, el amor es cosa de dos, más no se puede tratar de retener a tu lado a alguien por la fuerza, alguien que tiene otros planes a mediano o largo plazo, alguien que ha planeado un destino para su vida rompiendo corazones. Es usual ver a los villanos extremos con una negación extrema a ser felices, se niegan internamente a compartir y dejar aflorar los buenos sentimientos de su interior, es como si su nivel de maldad sólo los empujara hacer daño en lugar de querer o amar. La maldad tiene muchas caras y precisamente los “rompe – corazones” buscan personas “frágiles, indefensas, con baja auto-estima, personas con dependencia emocional y que se entreguen sin reparos en una relación” …. Hay que ser muy “masoquista” para permitir que alguien te hiera una y otra vez … y otra vez o que te ultrajen de una forma tal en que termines desalmado, sin sentimientos o en su peor defecto, depositando tu afecto a personas equivocadas, aunque, sabías tu que hay personas que eligen patrones predeterminados de gente equivocada a quien amar? Increíble pero cierto.
Cuando te valoras, cuando subes tu autoestima, cuando te miras en el
espejo de la vida y valoras tus cualidades positivas o comienzas amarte,
respetarte, sentirte pleno y despojarte del “cascarón energético” de los amores
tóxicos pasados, comenzarás una nueva etapa en tu vida donde tendrás el valor,
la osadía y la valentía de elegir a la persona correcta con las cualidades que
tu andas buscando y si en esa búsqueda te equivocas, tendrás la suficiente
experiencia y sentido común de no pasar por alto las señales de un lobo
disfrazado de cordero … Amar a la persona indicada es más fácil de lo que
parece, pero para eso hay que tener la suficiente valentía y amor propio para
dejar de besar sapos en cada estanque sucio o rescatar falsas princesas de
castillos errados.
2 comentarios:
Me identifico totalmente con este post...mi principe azul termino siendo un grandisimo sapo malvado y descorazonado, despues de tantisimos años juntos, mi primer y unico novio, luego mi esposo, me rompio el corazon en mil pedazos. Nadie es perfecto pero no por eso la vida nos da el derecho de matar vilmente corazones.
Fascinante fotos con letras
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