... Ojos rasgados dibujando nostalgia en los
confines de un planeta moribundo, con el color café de una mirada inoportuna,
fugaz, morbosa, ambivalente, bajo los susurros de unas paredes sordas,
indecentes y llenas de pecados capitales. Shhhhh! No grites, no hables, no
murmures dicen las ganas extasiadas en las caricias que al día siguiente mueren
bajo el candente sol. A lo lejos, un suspiro despierta la conciencia dormida en
otros brazos, buscando en otro cuerpo un placer extenso, inalcanzable, como esa
quimera que se evapora en el asfalto, en los neumáticos de un Mustang rojo pasión.
Qué harás cuando se acaben las ganas? Qué harás cuando tus caricias rancias no
puedan escribir canciones sobre un cuerpo sin tantas curvas? Te quedarás o darás
la espalda? Jugarás a extrañarme sin pronunciar nombre alguno? De nuevo la
conciencia se mira al espejo, sonríe con picardía y da la espalda. Cuántos lunares
te faltan por contar? Acaso descubriste los anillos de Saturno o las lunas de Júpiter?
Camina despacio, en silencio, mientras las siluetas se difuminan por las
paredes destrozando los abrazos de "Pecados Capitales" perpetuos que mueren en las letras de canciones
que al cerrar los ojos tienen un rostro iluminado por una gran sonrisa …
lunes, 19 de noviembre de 2012
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