Anoche llegué no tan temprano a casa; pero si con tiempo de cercioarme como estaba la contienda entre aguilas y licey. ( dominicanos por una corona jajajaja) tiré mis zapatos por un lado; me senté a escuchar música y a observar un poco la noche.
No se quien gritaba más, Michael Jackson o los vecinos cuando Licey tomó delantera en el cuarto turno de bateo. no me propuse tomar café, mi nivel de cafeita estaba bien exaltada; pensaba entonces que por qué debian los liceistas conformarse con un pedazo de pastel si podian tenerlo y disfrutarlo entero. jajajajaja!!! Tranquilos amigos Aguiluchos; es coincidencia que me vista de azul hoy ... jajajaja! Y como les decía en uno de mis escritos anteriores (cuando disfrutas del sabor del éxito, debes ser por igual buen perdedor)
Así que aguiluchos (as) espero sus mensajes de felicitaciones y llamadas; cuando ganaron hace semanas las aguilas, felicité publicamente a los más agitadores; pero bien, la victoria es dulce y mucho mas cuando se disfruta en grande.
Dejé mis zapatos negros bajo la mesa y mi rutina la eché por la ventana, olvidandome de todo ... escuchaba las fanfarrias, cornetas y algarabias de los que con furor decían a todos: la noche es azul; subí a la azotea; no vi ningún gato triste o azul, pero aun así ... la noche era azul!
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