"Ramera sin Talento" !!!

9.00 a.m. de un lunes cualquiera. Ella lustraba su boca con labial “rojo mamacita” y erguía la defensa del busto, reventando casi el escote de su blusa. Hacía surcos en su lacia cabellera de mechas rojas; el “casquear” de sus botas puntiagudas exasperaban la cordura. No hacía alarde en esconder su etiqueta de puta mientras colocaba su banda señorial con descaro y pretensión. Siempre he sentido las ganas de obsequiarle “Memorias de una Geisha” para que considere al menos que, ser meretriz tiene un ritual más allá de la seducción atroz, donde seguramente "Jaime Bayly" al conocerle, haría una docena de libros con sus bellaquerías.

No era ninguna mosca muerta; era tan solo una ninfómana con cara de pobre diabla y acento montañés. El cayó como “embrujado” ante sus artimañas, pasando años después a ser un "reno andante con cara de hombre". Su dignidad había caído tan bajo que la indiferencia hacia él era demasiada cosa; ella seguía su desenfreno burlón y descarado como manzana de discordia.

Su desendencia no tendría residuos de sangre real aunque cruzaran cromosomas en sus genes, andarían desterrados por la vida como insignia de políticos con madres. El no tendría cabida de entrar al círculo sagrado y ella seguiría siendo aunque ataviara su cuerpo con Versace o perfumara su indecencia con Chanel número 5, una “ramera sin talento”.