Algunas situaciones y circunstancias nos marcan de tal forma que es imposible separar las mismas de nuestra vida. Esta insignia, cuando es una herramienta efectiva para la convivencia entre las personas que nos rodean, la mantendremos a cuesta por siempre. Provengo de una familia negociante y no precisamente por las razones de comerciante, me refiero más bien a establecer mediante acuerdos, una solución efectiva a los conflictos para llegar a un punto medio de entendimiento sin que los intereses de uno, estuvieran por encima del otro. Anoche, volví a percatarme de esto mientras estaba en el cine con mis dos mejores amigos mirando el film “Rescate del metro 123”. Seguramente TODOS en un momento dado nos hemos sentado "en la mesa de negociaciones" para establecer una igualdad, expresar nuestro punto de vista o defenderlo encaradamente cuando nos encontramos con una persona intransigente, cuadrada o insensata.
Con mi padre casi nunca se podían negociar sus reglas; pero contábamos con la defensa materna quien con sentido común defendía nuestras demandas, como cuando deseábamos ir a una fiesta un sábado cualquiera en nuestra etapa adolescente y sus respuestas eran casi siempre negativas. El, probablemente aplaudía la idea de que nos fuéramos a una biblioteca o que a las 9 de la noche estuviéramos de regreso. Pero, en medio de un SI condicionado, de nuestras demandas y la posición lógica de mi madre por entender que sin tener mayor de edad (al menos en mi caso), no podíamos pasar de la media noche (esa parte era entendible y mejor que la posición de mi padre) Aquí había un punto medio donde al menos había un acuerdo entre todos. Cuando no había un entendimiento, al menos yo optaba por ser rebelde, porque a decir verdad, me cuesta tratar con personas irracionales. Este siglo, con eco reiterativo, ha venido a simplificarnos la existencia, no a complicarla y dentro de las demandas que exigimos para sentirnos plenos, están las negociaciones donde muchas veces imperan reglas escritas. Allá afuera hay un montón de reglas inviolables, con sentido de responsabilidad como nuestro trabajo, sin embargo, las reglas NO escritas de entendimiento y “adaptación” se basan en la democracia, en la flexibilidad, el acoplamiento mediante “percepciones” como el afianzamiento y conocimiento de “gustos” en cada individuo. Cuando conocemos las demandas y los “NO me gustan” en las personas que nos importan, tenemos puntos a nuestro favor teniendo en nuestras manos, párrafos de ese manual escrito con lápiz donde seguramente algunas cosas pueden “moldearse” para llegar a un mutuo acuerdo.
Cuando te sientes en la "Mesa de Negociaciones":
- No eches a un lado tu objetividad
- Se flexible
- No antepongas prejuicio
- No otorgues la razón por el hecho de quedar bien con la otra persona, cuando tu postura sea diferente
- No recurras a los ruegos, alimentas el fantasma de tu socio
- Destierra el egoismo del entorno
- No dejes que nadie cambie tu esencia por más amor que puedas sentir
- No seas radical
- Si eres un intermediario entre dos personas, escucha las dos versiones antes de llegar a un veredicto o ser juez
- Si entiendes que vale la pena intentarlo una y otra vez antes de ser radical, hazlo, así tendrás tu conciencia tranquila al dormir por las noches
- Si las cosas se salen de control, procura mantener la calma
- Y por último, pero no menos importante, sal corriendo del lado de las personas cuadradas, déspotas o irracionales que con su postura radical, terminarán haciéndote sentir miserable en algún momento o arrastrándote al oscuro mundo de su maldad.
Con certeza total hay cosas innegociables para mí, como: La verdad, la honestidad, el respeto, el cariño, la sinceridad, la justicia y la integridad emocional de mis convicciones respetando la delgada línea imaginaria donde mi dignidad NO entre en juego por el sólo hecho de aplaudir una mala actitud momentánea del negociante que está en frente de mi mesa con las cartas servidas. Pero, que pasa cuando en el proceso de negociación no se llega a un acuerdo bilateral? Es necesario revisar las cláusulas de un contrato sin firmas? O debemos esperar pacientemente que la bandera blanca de la paz sea enaltecida? Casi nadie quiere negociar sus intereses y cuando estamos dispuestos a ser comprensibles, sensatos o entregarnos por completo, nos gana la batalla un fantasma ajeno. Las demandas exigen el respeto de las reglas cuando de ambas partes tienen igualdad en condiciones. El divorcio de preferencias en una pareja es necesario saber hasta que punto podemos soportar, tolerar o dejar de verlo tan patético cuando es una imposición a “raja tabla”. No soy amante a los vegetales, pero si los mismos son camuflajeados dentro de la carne, un pescado o hasta la presentación de una receta resulte de mi agrado donde probablemente termine dejando el plato vacío; aquí la flexibilidad juega un papel fundamental o las ganas de alguien por agradarte y hacerte ver que tu ideal es un poco desacertada. De ahí que, nadie se resiste a ser tratado bien o rehusarse a ser colmado de atenciones y afecto sincero…
Aún en mi familia impera el sentido de negociar ciertas decisiones sin que las mismas involucren los ideales de los valores antes mencionados, cuando es una decisión de todos. Al final, las personas que no son capaces de sentarse en la mesa de negociaciones a moldear su carácter estirado, con una pizca de egoismo o falta de tacto, sucumbe ente la complejidad humana de convivencia que nos demanda el siglo para el desarrollo de las relaciones personales, familiares o de pareja… La vida no es tan complicada, creo más bien que a veces, insistimos en verla como tal y hacerla un desastre por no tirar por la borda las reglas y vivir un poco más ...
domingo, 6 de septiembre de 2009
En la mesa de negociaciones ...
Publicado por
VALENTIN
en
5:32:00 p. m.
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16 comentarios:
Valentiinn! :) hola!
sabes, si eso de las familias es un tema porque nunca van a pensar como uno! cuando somos adolescentes solemos ser rebeldes y todo se complica. aún todavía soy dificil de llevar, si algún día escrbís un libro de autoayuda me avisas ! si? La verdad siempre es bueno tener en cuenta todos esos puntos q mencionaste al sentarnos en la mesa de negociaciones .. ya q personas intransigentes, cuadradas o insensatas nunca faltan, de esas las hay y mucho!
comparto esas cosas innegociables q mencionaste ! siempre me encanta esa claridad que tenés para expresarte, comunicar o lo que sea
;)
un beso!
Una de las cosas que más admire en un ser humano es la sabiduría. ¿Es curioso que digas que se alejen de los radicales, pero quién me define a mí una personal radical? Al rato nuestras visiones de mundo son muy diferentes y si para ti algo es radical, tal vez para los demás no es así.
La verdad, la honestidad, el respeto, el cariño, la sinceridad, la justicia y la integridad emocional de mis convicciones.. esto define tu postura radical en estos temas, tal vez hay más flexibilidad en otras personas en estos puntos, el cariño, como defines el cariño de las otras personas, no puedes juzgarlas de radicales porque tienen otras formas de decirnos como ellos valoran el cariño, como definimos la justicia, eso tiene mucho que ver con la visión de mundo y en el lugar donde estemos y las reglas del juego.
O sea no quiero decir que seas un radical, pero como te digo, lo que para ti no es negociable, tal vez en otros lugares y en otros momentos si pueden ser negociables.
El mundo es algo complejo, asi como las emociones humanos, pero si hay algo que uno debe buscar en este mundo, para ser más flexible y más negociador y porque no decirlo, más tolerante, es buscar la sabiduría.
Saludos
Ufs!... Me haz hecho reflexionar, familia, amigos y conocidos. Es difícil poder negociar con la familia, hablo abuela, tías(tios no tengo) y primos. Debo confesarlo, es complicado negociar con mi familia en general, por el simple hecho de ser conflictiva, es imposible...
Mucha mentira, rencor, odio y cosas que se dicen sin medir el consentimientos de los demás, horrible!!... Se me acabó la paciencia, y he cortado por lo sano, oldivarme del resto...
Si hay algo que no yo no tranzo es el cariño, creo que eso no es negociable, al menos para mi.
Besitos, Valentín!!
Muy Instructivo tu post,
Saludiitos!●๋•
Amigo del alma, como te decía hace algunos días cuando hablé contigo, hay personas que no están dispuestas a negociar ni una pizca de sus cosas, de su tiempo, de su horario, de nada, son egoistas y punto ... y sabes algo? No me gusta sentirte vulnerable por gente encerrada en su burbuja. Que pasa con el optimismo de tus convicciones? ahora soy yo quien pregunta: Los cerdos comen acaso perlas?
Aunque entiendo tambien la parte en que la mente nos lleva a comparar el trato de las personas, de las relaciones pasadas en comparación con el presente. es un lio.
Es bueno saber que personas piensan de esa forma y aún creen en las conversaciones para arreglar las cosas. Claro, es más fácil decirlo que hacerlo.
Las personas rechazan las negociaciones para arreglar las cosas porque tienen miedo a perder. Nadie quiere ser el perdedor. No todos entran en la lógica del razonamiento,,, porque tienes sus propios.
Se dá en todo ámbito y aveces ni sé porque las personas han llegado a semejante dificultad de arreglar las cosas.'
saludos
lo tendre en cuenta en las futuras negociaciones....me a gustado muchisismo tu post!!!
un besooo
Muy bueno e interesante tu post Valentìn!
Yo, tambièn en mi adolecencia fuì rebelde, ( Y hoy por hoy, mi familia dice que lo sigo siendo :D)
Comparto contigo de que hay cosas innegociables, como las que tu has mencionado, que son las que nos dan valor como ser humano.
Y mira ahora que tengo una adolecente, te dirè que siempre estamos en esa mesa, claro sin hacer que mi hija pierda su objetividad. y llegar a ese punto medio.
Gracias por la reflexiòn!
Buen inicio de semana!!
Besos!!
Menos mal que yo no hago muchas negociaciones... porque se me daria fatal tener todo eso en cuenta.
besos.
UY!!!!
ROMPER LAS REGLAS!!!
ME ENCANTA!!!
BESOTES.
MUCHO QUE DECIR, Y EL COLE NO ME DEJA.....
he pensado un momento y he llegado a la siguiente conclusion, al exponer una idea siempre se debe ser radical si de por medio existe un sentimiento que la conduce, ya que al evitarla, se lastima y marchita la flor que cultivaste con un objetivo propio y que muchas veces las diferentes miradas te marchitan.
eso digo por mientras, demasiado ocupado.
un abrazo^^
suerte.
Negociar es tan difícil en un mundo donde todos quieren la razón, aunque concientes de no tenerla.
El útimo punto es muy importante, huir del irracional que no entra en razón.
Te necesito a ti y a tus lectoras para que apoyen una cosita de mi blog. Porfa echarle un vistazo y animar a vuestras lectoras y lectores a participar¡¡¡
y es que nos sentamos a la mesa de negociaciones todos los días!!! buenos consejos mi amigo…saludos!
Me identifico mucho con el tema. Por una situación que paso con uno de los seres que mas quiero en este mundo y con la cual debo compartir hasta el momento indicado. Cuando se trata de tu madre, las cosas se vuelven color hormiga. Le he dado mil vueltas a la manera en que voy a enfrentar la situacion y aun no encuentro la respuesta. Cuando reviso el listado, creo que es mas facil rendirse ante los acapites que expones de la siguiente manera:
-No otorgues la razón por el hecho de quedar bien con la otra persona, cuando tu postura sea diferente
- No recurras a los ruegos, alimentas el fantasma de tu socio
Waooo! necesito hacer una maestria para entender este tipo de sicologia.
Bechos!!!
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