Seguramente ya muchos NO recuerdan por quien donaron sus pasos o el verdadero significado que implica apoyar una causa; debo admitir que ocasionalmente a muchos les invade la euforia que los arrastra actuar como los “monos” y no precisamente en manadas, más bien, es la fácil convicción del sistema estratégico de los brillantes que estudiaron en Harvard y con su “modus operantis”, les recuerdan a todos con filosofía barata disfrazada, cuan tercermundistas somos. Las grandes marcas aportan algo a la sociedad más allá de la publicidad persistente que arropa la ciudad e invade nuestra pantalla chica. No se trata de instituir un perímetro donde miles de ciudadanos dejen su dinero caminando a favor de instituciones fantasmas, cuando los que estamos dentro del sistema sabemos que, al final, quien sale con ganancias millonaria es la empresa que organiza y propicia dicha campaña. Nos cubrimos el rostro para disfrazar la pobreza mental de miles y miles de individuos conformistas quienes al final, en lugar de ostentar en su espalda con serigrafía la palabra solidaridad en su camiseta, la misma parece ser intercambiada por una sarcástica pero creíble palabra: “estúpidos” … SI, eso mismo somos por no detenernos a pensar cuantas personas necesitadas hay en nuestras calles, en nuestro entorno, en nuestra familia, en el sector donde resides, en fin … Nos cuesta desarrollar empatía y parece que el producto de un sistema convincente ejerce más arrastre que la penuria de muchos sin un trozo de pan en su mesa o un par de zapatos viejos para cubrir sus pies, al ver esto, al menos a mi me parece una ironía irrefutable, caminar por la vida. Por cuál vida? Por la que perece en el olvido y es llorada todos los años por los padres de quienes perdieron un retoño en una causa que no se detuvo a pensar en la vida inocente que terminó aplastada en el pavimento?
Es cierto, probablemente yo sea de otra galaxia, más me pongo en los zapatos de quienes saben que ningún dinero del mundo, puede pagar la vida de una persona; es ahí cuando me invade la rabia extrema, cuando actitudes como estas nos barnizan de mediocridad, destierran los sentimientos y nos vuelven insensibles. Que tal si hubiera sido tu hijo quien hubiese muerto? Seguramente las cosas cambiarían… pensarías diferente. Sabes cuantas personas mueren todos los meses en hospitales y zonas rurales de cáncer sin recibir una sola pastilla para su enfermedad? Lo sabes? Mientras muchos tienen poco o nada, nosotros atiborramos las ganancias de los millonarios y luego nos quejamos del sistema político o de la maldita crisis, JA! Y nos quejamos después por considerar a los europeos pragmáticos, fríos o insensibles, y cuando analizamos bien su sentido humanitario y de solidaridad, callamos por entender que sus donaciones llegan a las manos necesitadas.
Cuando caminas sin alardear afanosamente cada mañana con prisa para el sustento de los tuyos, para irradiar sonrisas en diferentes rostros o impregnar optimismo a los que te rodean, estás donando cada pisada sin precio alguno y cada peldaño que avanzas por la escalera hacia el éxito sin importar que no contemples a veces el atardecer, es un tributo a la sociedad con tus gestos de buen ciudadano. Pero, por quienes caminan los que transitan bajo la intemperie del sol sus pisadas, descalzos o con zapatos huérfanos? Quién camina por los cientos y cientos de niños que andan perdidos y sin refugios en el país? Quién? Quiénes? Tu? Acaso los banqueros de la bolsa de valores? Lo siento, pero si tengo alguna vez que caminar o donar mis pasos a una empresa indolente y que NO siente respeto por la vida, prefiero seguir mi camino solo, sin dolor en las piernas a ser parte del circo que abarrota despiadadamente nuestra sociedad …
6 comentarios:
Bueno Valentín, no creo que seas de otra Galaxia, afortunadamente hay más gente que piensa así y están aquí, no allí, habrá gente que piense así y no pueda hacer demasiado por sus circunstancias-que son las más- otras hacen lo que pueden y otras hacen mucho aunque no las veamos, pero por lo visto el pez gordo se come al pez flaco, lamentablemente y yo pienso como tú, yo dono mis pasos siempre por la justicia, por un razonamiento razonablemente justo para todos, con los mismos derechos, pero si te digo la verdad, sigo en pos de ello como puedo y lo primero es ser justa conmigo misma y con los demás, es el primer paso, pero sé que el mundo no va a cambiar, al revés aunque no pierda la esperanza, el mundo está cada vez peor, pero eso no desarticula la marcha.
Un buen escrito.
Mis pasos los dono a los míos, a los cuales agradezco que yo pueda seguir andando, a los cuales debo que quiera seguir caminando, por lo cuales quiero caminar con paso firme día a día y poder darles todo lo bueno que consiga en cada camino que emprenda..
Gracias por ser como eres, y por darnos siempre tantas cosas para pensar y recapacitar..
Eres adorable..
Un beso y un cariño enorme
Er diablo mi hermano, pero usted está duro y curvero.
Le digo algo??...tiene razón, el que quiere ayudar no necesita de una actividad para hacerlo.
CLAP CLAP!
Cuidadito con las palabras pronunciadas porque hay intereses que sobrepasan fronteras. estoy de tu lado y se cuanta razon tienes. Por eso me encanta leer tu blog, te felicito por la valentia y decir las cosas que nadie se atreve a denunciar, estoy con Sheila.
Abrazos.
Querido Valentín, que gratificante y estremecedor leerte hoy temprano en mi país (8.30am)
A quién dono mis pasos?
Soy de las que piensan -desde hace algunos años, porque antes estaba más metida en torbellino del "sistema"- que para poder cambiar al mundo tengo que empezar por mí y mi mundo cercano...y eso se irradia, se imita, se propaga, se conversa y así terminé dándome cuenta de tantas cosas... como tú hoy valientemente lo declaras.
El mundo no me da de comer SI YO NO HAGO ALGO, soy yo con mi trabajo y en el cómo lo hago, es lo importante y cómo esto lo traspaso a los demas...;-)
La alegría o la tristeza se contagia, incluso más que eso, pienso que esto es UNA ACTITUD de vida que muchos NO SOPORTAN...pensando que es mejor vivir triste, porque hay mas de donde quejarse. Vivir como víctimas es cómodo...no te mueves, no haces nada, solo quejarte...
Por eso mis pasos van hacia donde yo quiero que vayan...y por lo visto, hacemos esta travesía juntos.;-)
Gracias!!
que tengas un buen día Valentín!
(por algo tu nombre, no?)
Ali
Lamentablemente a veces el ser solidario, nos pasa la cuenta, y nuestros fondos o dineros entregados. No siempre van destinados en donde se requieren.
La vida, no siempre se reflejada en un monto "x" de dinero, pero cuando nos enfrentamos a la salud, es ahí donde si, vale tener dinero para poder salvarla vida de tus seres queridos. Siempre ha habido una gran diferencia, entre una atensión en un Hospital público de uno privado.
Si bien es cierto, yo soy de las tantas personas que me quejo del sistema político de mi país. No soporto que esas personas que ya cumplieron su ciclo, continuen ahí, vitalicios. Soy una fiel convencida que hay que dar oportunidad a las nuevas generaciones, tal vez, realisen una mejor administración. En una de esas la dan una mejor orientación.
Cariños, eternos Valentín!!
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