ADN: Muertos en vida ...

El sábado pasado me quedé todo el día en casa. Descansando. Sin planes de salir por la noche. Día ideal para ver películas en casa saliendo de la rutina luego de una tediosa semana laboral. Al final de la jornada, me quedó un gran aprendizaje, ese que deja en cada persona una realización cinematográfica que se crea con el deseo de tocar corazones y aflorar sentimientos. Lo cierto es que, después de ver la película “After Life” (con la excelente actuación de Christina Ricci, Liam Neeson y Justing Long) comprendí cuanta verdad encierra esta producción criticada por cineastas en la industria del séptimo arte. Cuántos de nosotros deseamos cumplir nuestras metas, sueños y anhelos? Cuántos damos gracias por el don de la vida? Cuántos vivimos al máximo sin quejarnos tanto por los constantes cambios que experimentamos? Cuántas personas desearían tener salud y estar de pie siendo productivos en la sociedad y no pueden? Cuántos hay en el planeta respirando solamente aire, yendo al baño, envueltos en la cotidianidad de quejas y lamentos? De seguro muchos pensarán que así es la vida. Pero NO! Estoy seguro que la misma se nos otorgó para vivirla a plenitud. Tampoco creo que esta sea tan rígida como para necesitar un guión y darle continuidad al drama cotidiano.

Mantener una buena aptitud y un optimismo constante, nos garantiza una mejor calidad de vida. La vida cambia cada instante, cada segundo, todos los días. Muchos pierden sus ideales por complacer el necio capricho de otros, por dejar de vivir la suya y depositar sentimientos y afecto en un cariño o en una circunstancia que en el mayor de los casos, tira al precipicio la esencia de nuestro ser. El desamor, odio, amargura, resentimiento, demonios internos, miedos, frustraciones, baja estima y engaños arrastran a la muerte en vida al ser humano cuando no se ama a si mismo, cuando deja que la rutina les convierta en un zombi que sale de casa, va al trabajo y regresa día tras día con ese automatismo, cuando es tan miserable que no se permite reír o dejar escapar una carcajada a todo pulmón. Nuestro entorno, es un campo minado, es el prototipo de un juego virtual con obstáculos que debemos enfrentar todos los días, situaciones que nos llevan de un extremo a otro donde muchas veces requiere tocar fondo literalmente para garantizarnos fortaleza.

Nadie tiene derecho a jugar antojadizamente con tu vida ni poner cuesta abajo los hilos de la esperanza que derrochas en cada aliento, en cada lágrima, en cada hora; debemos estar claro que, las pequeñas cosas, los pequeños detalles y hacer lo que nos place, nos garantiza una placidez indiscutible que nadie puede privarte. Detesto los “ladrones de energía”, esos vampiros que absorben la alegría en las personas dejándolas en un laberinto oscuro lleno de tristeza y sufrimiento. Es tiempo de que te mires al espejo y te ames, te valores y te atrevas de una vez por todas a vivir sin hacerle daños a segundos, que aproveches al máximo el regalo celestial de ser feliz, de cambiar tu vida y al hacerlo, cambiarás la de otros. Pensamientos positivos, atraen acciones positivas y probablemente HOY sea el día ideal para romper las cadenas que atan tu corazón y vida para que empieces de nuevo, siempre hay una segunda oportunidad para ser feliz y alcanzar las metas. Deja atrás las lágrimas, el dolor, los temores … Regálate el tiempo de disfrutar ese universo de cosas hermosas que te rodean, no dejes que los mensajes negativos y la desvalorización de personas malvadas toquen tu alma, ámate! En definitiva, vive, sueña, ríe, ama, porque cuando el ser humano ha dejado de tener una razón por la cual vivir, soñar y levantarse una y otra vez tras las caídas, definitivamente ha muerto en vida … y tu, qué esperas para comenzar a vivir?